Ford: repuestos de coches clásicos
La marca Ford, con sede en Dearborn, Michigan, transmite los valores y los hábitos de los EE. UU. como casi ninguna otra marca de automóviles. Una revolucionaria producción en cadena y el diseño de los vehículos, que no podría ser más americano, hacen de la marca una leyenda. La idea de que el coraje y la diligencia siempre conducen al éxito se transporta aquí en forma de vehículo. Para que su Ford pueda continuar transportando esta idea, en Limora ofrecemos piezas de repuesto que se ajustan con total precisión.
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Henry Ford: un pionero en la industria del automóvil
En 1903, Henry Ford fundó una fábrica en Detroit que se considera el origen de la corporación. La Ford Motor Company ya era la segunda empresa automovilística de Henry Ford. A diferencia de la competencia y también de sus antiguos socios, Ford quiso centrarse desde el principio en vehículos que todo el mundo pudiera permitirse.
Con la introducción de la producción en cadena en 1913, Ford produjo un cambio radical en la industria del automóvil, que recién comenzaba a tomar forma. Aunque el principio de la producción en línea de montaje ya existía a fines del siglo XIX, Henry Ford perfeccionó este principio y lo hizo eficiente y económico. Con la ayuda de su ingeniero Charles E. Sorensen, instaló una línea de montaje permanente en 1913 y así nació la primera "línea de montaje móvil".
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Como resultado, la producción de Ford se multiplicó por ocho. La consecuencia: el precio de su modelo T se redujo radicalmente y los salarios aumentaron al mismo tiempo, ya que las ventas se multiplicaron. ¡Henry Ford también fue un hombre que supo dejar que sus empleados participaran en su propio éxito!
Y el Modelo T fue un vehículo que se optimizó tanto a lo largo del ciclo de vida del producto que, en ocasiones, Ford fabricó más automóviles que todas las demás fábricas del mundo juntas, lo que, a su vez, encaja perfectamente con los EE. UU. y su mentalidad de más alto, más grande, más lejos.
Por lo tanto, el bajo precio de venta no tenía nada que ver con un producto inferior, sino todo lo contrario: a través de la perfecta automatización del trabajo de la línea de montaje, Ford pudo producir muchos vehículos en un tiempo corto, lo que perfeccionó las ventas, las ganancias y toda la producción.
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El concepto de vehículos grandes sigue hasta hoy, no sin haber fabricado por el camino algunos bellos y aún admirados clásicos. Como los modelos de Cologne P3 y P5, la serie Capri o los Escort 1 y 2, especialmente queridos en Inglaterra.
Entonces, si conduce uno de estos clásicos de Ford, nosotros en Limora lo ayudaremos a mantenerlo con nuestras piezas de repuesto y accesorios personalizados y de alta calidad. Si no encuentra lo que busca o si tiene alguna petición especial, no dude en ponerse en contacto con nosotros o visitar una de nuestras tiendas.